De las verdades como puños nacieron las ínfimas posibilidades
de volver a ser. De volver a sernos. De que volviéramos a aquél ser.
De que nos helaramos las pieles con el contoneo de mis pies,
pendientes siempre de marcar el compás del aliento:
inspirar - expirar
patrones repetitivos de inquietantes monosílabos.
tú - yo
binomio de contrarios en que aprendemos a desposeernos
de cada pensamiento propio
de cada situación unánime
de cada posibilidad que no estés cambiando la manera que yo tenía de hacer las cosas.