porque llegar pronto
da más miedo
que miedo da
llegar tarde.
No se trata de corazones hinchados
sino más bien,
de venas estancadas,
de nudos en los tobillos
y de esguinces en la garganta.
Ella llega siempre tarde
por el viento que le sopla contracorriente,
por las sábanas pegadas,
y por no querer ser salvada.
Ella se explica tan mal
que nadie la entiende
y menos mal.
Podría haber quien lo intente
aunque
de todos modos
puede que se pierda y ya nunca volvería a llegar.
Habría que dejar de estancarse en un Ella que nos confunde a las dos.
ResponderEliminarHabría que dejar de llorar el 80% de las veces que te leo.
Habría que ir a Islándia, que allí no se puede llorar que el frío congela las lágrimas.
EliminarCualquier sitio puede ser Islandia si estamos juntas, que lo que tenemos entre manos es nuestra isla congelada particular. Y que podría estar releyéndote hasta el fin de los tiempos.
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